Las navieras se encuentran en plena renovación y ampliación de su flota, como muestra el hecho que dos de las más exclusivas acaban de poner a flote sus nuevas joyas tras el proceso de construcción en astilleros.
Recién salido del famoso astillero alemán de Meyer-Werft, en la ciudad de Papenburg, el Celebrity Reflection ya ha recibido su bautismo de agua y se prepara para la conquista del mar con los últimos retoques. Este barco podrá albergar hasta 3.046 pasajeros en doble ocupación, casi 200 más que el que inició la saga de la reconocida clase Solstice de la naviera Celebrity Cruises, gracias a una nueva cubierta de pasajeros.
El quinto y último barco en llegar a la familia Solstice cuenta con una novedad muy ‘terrenal’ que ya lo convierte en un hermano diferente antes de su inauguración oficial: una gran área de césped natural, ubicada en lo alto de la cubierta de popa, y que hará las delicias de los viajeros de este nuevo concepto de viaje ‘premium’.
En su interior, la combinación de estilos modernos y suntuosos, la excelente gastronomía de sus 10 restaurantes, sus bodegas de vino con sumiller, sus colecciones de arte y sus puntos de venta oficiales Apple serán sus puntos fuertes. Con un itinerario Mediterráneo que tendrá escala en la ciudad de Barcelona, su inauguración está prevista para el 12 de octubre de 2012.
Por su parte, Princess Cruises también ha puesto ya a flote el que será el estandarte de la naviera en junio de 2013, el nuevo Royal Princess. En esta ocasión son las aguas de Monfalcone, en Italia, las que cuentan con el honor de flotar al barco más grande de la compañía.
Con 141.000 toneladas de registro bruto para una capacidad de 3.600 pasajeros en doble ocupación, las novedades se acumulan hasta hacerlo excepcional dentro de los 17 barcos de la corporación Carnival, a la que pertenece Princess Cruises. Entre ellas destaca el SeaWalk, un paseo con suelo de cristal en voladizo, que permitirá ‘pisar’ en la distancia sobre el mar a la vez que proporcionará unas impresionantes vistas a sus paseantes. El SeaViewBar será el espacio donde tomar unas copas ante el espectáculo del paisaje marino, y será también voladizo sobre el agua.
El atrio central, más amplio que de costumbre, renueva el concepto de Princess por mejorar, aún más si cabe, sus instalaciones y salones. Otro concepto que se refuerza es el de Personal Choice Dinining, que abrirá al crucerista una opción variada con múltiples restaurantes en los que cenar a la hora que más les convenga. Aunque queda aún más de medio año para su inauguración oficial, sin duda este buque insignia se convertirá en la sensación de la próxima temporada estival cuando recorra el Mare Nostrum y el Atlántico para atracar en puertos españoles como el de Vigo, Barcelona y Málaga, así como deliciosas rutas por el Caribe.