Para ser una escala programada dentro un trayecto de crucero, no hace falta que una ciudad tenga un puerto marítimo, ni tan siquiera fluvial. En Europa encontramos una amplia variedad de destinos de interior que hacen las delicias de los cruceristas a tan solo unas pocas horas o minutos de viaje desde la costa. En tren, en coche o autocar, os presentamos algunos de los destinos que más darán que hablar esta temporada en el Viejo Continente.
Roma es por antonomasia la ciudad soñada por los cruceristas que atracan en Civitavecchia, el puerto turístico más conocido de Italia. Esta infraestructura supone la principal conexión marítima con el centro de Italia y permite llegar, en unos 50 minutos de media, a la Ciudad Eterna. Sus conexiones con puertos peninsulares mediante ferrys y grandes embarcaciones permiten acceder cómodamente por mar a la capital italiana desde Barcelona, Valencia o Mallorca, entre otros puntos de España.
La reciente Eurocopa de fútbol ha puesto más de moda aún a Gdansk, sede de importantes encuentros deportivos durante el torneo. La considerada capital marítima de Polonia, aunque en el interior, posee el encanto de sus más de 1.000 años de historia, y conecta al turista con el puerto de Gdynia, que esta situado a menos de 20 kilómetros de Gdansk.
Otra cita deportiva de máxima actualidad, los Juegos Olímpicos, hacen de Londres otra escala a tener en cuenta en la agenda crucerista este verano. Dover hace las veces de puerto para esta cosmopolita ciudad, ya que ambos puntos están separados por solo unos 128 kilómetros. Su emplazamiento estratégico permite realizar interesantes escapadas desde los itinerarios que surcan el Atlántico europeo hacia la capital británica.
Madrid podría ser en breve la sorpresa dentro de las escalas por Europa. Hasta ahora estaba considerada como una ciudad ideal como destino pre y post cruceros debido a su cercanía con los principales puertos de España y por la amplia conectividad intercontinental de Barajas con vuelos desde y hacia todo el mundo.
Sin embargo, ahora no son pocas las navieras que han mostrado su interés en ofrecer la ciudad del oso y el madroño como una escala más dentro de sus cruceros por el Mediterráneo. Su rápida conexión con Barcelona y Valencia por AVE podría favorecer para que la incluyesen en breve en los programas de varios cruceros, según se apuntó en el pasado International Madrid Cruise Summit, foro turístico celebrado a finales de 2011.