Vuelta al Mundo en 97 días, aquí empezó todo
Hola amigos, os cuento, tenemos unos clientes, Ana María y Antonio, que cumplieron uno de sus sueños, hacer la vuelta al mundo y contaron con el equipo de Crucerum, para poder realizarlo. Día a día fueron escribiendo una especie de diario de abordo y nos lo han pasado junto a algunas de las fotos que hicieron. Gracias a ellos podemos morirnos de envidia y esperar que este sueño también se nos cumpla.
A partir de hoy, cada martes y cada jueves, publicaré un capítulo de ese viaje tan especial. Una vez más gracias Ana María y Antonio por compartir vuestro viaje con nosotros.
ABRIL 2014
Nunca hemos planificado mucho el destino de nuestros viajes. Dejamos transcurrir el tiempo y esperamos que el azar, el momento o cualquier otra señal, nos indique un lugar.
El mundo empezaba a estar un poco raro para nuestras expediciones mochileras de antaño.
El año pasado, alguien en un bar, nos dijo que sus padres estaban haciendo “una vuelta al mundo”. Solo pude sentir envidia sana. Tampoco volvimos a hablar de ello.
Una de esas tardes de ordenador en casa, no sé muy bien porqué, me vino a la cabeza esa conversación y se me ocurrió poner en Google “vuelta al mundo”.
Creí recordar que esa conversación, era en un barco. Esto no me apetecía mucho. Siempre habíamos tenido en muy baja estima esa forma de viajar. Nunca habíamos hecho un crucero, parecía una forma de viajar rara.
No nos veíamos en viaje al estilo gran barco de crucero de la serie de “Vacaciones en el mar”.
Pero bueno, el título de vuelta al mundo, era demasiado sugerente para dejar de mirar.
Google me dijo que esos cruceros, se llamaban de diecisiete mil euros en adelante. ¡Menudo susto! Se lo comenté a Antonio y nos reímos un rato. Le dije “vamos a ver por donde va”.
Según iba leyendo, mi mente se transportaba a esos países maravillosos. Sitios que siempre todo el mundo quisiera ver, pero que ni siquiera te planteas, porque son tan lejos y tan caros que son solo eso: un sueño.
Este en concreto, viajaba al Caribe, a China, Australia…..Madre mía!! Que pasada! Menos mal que tenía una pega! Salía de no sé qué ciudad de Estados Unidos. Bueno, dijimos, entre lo que cuesta y tener que viajar tantas horas solo para ir a coger el barco y luego otras tantas para volver a casa…..
Lejos de desanimarme, haber leído Hawái, ese sitio que de pequeña te parecía como un paraíso lejano y misterioso que salía en películas…. Si hasta Mecano le hizo una canción!
Ya no podía dejar de mirar. A lo mejor, había algo para nosotros en este mundo cruceros, que nos llevase hasta allí.
Puse en el buscador cruceros que saliesen de Barcelona. Y apareció Crucerum.com, y una pestaña a la derecha, en la que decía que un asesor quería atender mis preguntas, y si buscaba algo en especial.
Se lo dije. “Quería un crucero Vuelta al mundo, (por soñar que no quede), pero diecisiete mil por persona se me iba de presupuesto. Además, quería salir de Barcelona, que EEUU estaba muy lejos”. Se llamaba Gonzalo. Amabilísimo. Me dijo que iba a buscar alguna cosa. En unos minutos contestó. Había uno para Enero de 2015, de catorce mil por persona en adelante, que era muy interesante, y salía de Barcelona. Me pasaba el itinerario.
“Gracias Gonzalo”.
Lo vimos, lo soñamos, lo comentamos, lo paladeamos…suspiramos y lo despedimos. Totalmente fuera de nuestro alcance.
El crucero inviable sí, pero yo darme por vencida no. Me guardé la página en favoritos.
De vez en cuando, la pinchaba y miraba a ver, por si hubiese alguna novedad. Parecía una insensatez, pero algo me decía que tal vez….
Hasta que un día, apareció. Apareció un crucero vuelta al mundo, que se llamaba once mil. Seguía siendo mucho, pero la magia volvió, y volví a hablar con Gonzalo. El crucero era nada menos que con salida Septiembre 2015. Lejano así que, porque no cotillear.
Le dije que me hiciese un presupuesto y empezó el sueño.
El crucero era un poco más modesto. No pasaba por China, ni por algunas islas que prometían paraíso. Pero sí por Hawái, y por otras que reunían todos los requisitos para llamar y mucho mi atención.
Era difícil, pero podía ser nuestro próximo viaje. Año y medio quedaba.
¿Y si hacíamos el VIAJE de nuestra vida?
Hicimos miles de cuentas, Antonio me dijo que siguiera informándome, sin ilusionarme mucho y todo empezó a encajar, a sonar muy bien. Era una locura, tenía miles de inconvenientes. Nunca habíamos montado en barco, era dejar nuestra casa más de tres meses, empezaba en Septiembre, íbamos a ir cortos de dinero, solo nos daba para un camarote interior….
Para más Inri, teníamos que decidirnos enseguida. Quedaban pocos camarotes de los que queríamos, y faltaba año y medio. Quien sabe lo que pasa en tanto tiempo….
Había que dar tres mil euros para la reserva, y solo te los devolvían en caso de desgracia mayor….
Todo resultaba un poco “cogido por los pelos”, pero algo nos decía que no había marcha atrás. Estábamos atrapados en esta maravilla de locura. Era casi impensable dejarlo escapar. Nunca habíamos tenido en nuestras manos algo tan tentador… tan espectacular.
Gonzalo nos ofreció lo que empezamos a llamar “el camarote de las toallas”. Un camarote bastante centrado, muy interior y Crucerum.com nos lo ofrecía algo rebajado. Estaba cerca de los pasillos que usa el servicio del barco para guardar enseres. No había más camarotes pegados al nuestro. Allí, solito, estaba el 4270. Catorce metros cuadrados en los que vivir tres meses. Y nos gustó…..
CONTINUARÁ….El jueves, comienza la aventura